Cómo saber si alguien quiere suicidarse: factores de riesgo.

Cómo saber si alguien quiere suicidarse: factores de riesgo.

De la comprensión de los factores de riesgo a la acción: un gran paso para prevenir el suicidio empezando por uno/a mismo/a.

El suicidio es un tema que muchos temen mencionar, hasta el punto de como si hablar de ello pudiera acercarlo a “una realidad inexistente” que, verdadera y desgraciadamente, EXISTE.

El suicidio sigue siendo un terreno difícil de explorar, tanto para quienes lo piensan como para quienes intentan comprenderlo desde fuera. Y, aunque hablar de ello pueda parecer incómodo, e incluso aterrador o alarmante por el impacto y las implicaciones que conlleva, el verdadero riesgo reside en ignorar los factores de riesgo y minimizar el sufrimiento que lo impulsa. Es importante no perder de vista -y mucho menos obviar- que, en el corazón de este tema late una experiencia emocional extrema donde prevalece una combinación vinculante de dolor profundo, una sensación de inutilidad permanente y una abrumadora pérdida de conexión con la vida en la que la desesperanza se plantea como un único engañoso incentivo o falso aliciente.

De ahí que, abordarlo con la intervención de profesionales cualificados y formados específicamente para el manejo de este tipo de situaciones, escenarios y circunstancias tan sensibles, salva vidas y valida positivamente la experiencia de quienes creen que ya no tienen fuerza para continuar. La combinación de competencias especializadas, habilidades en la gestión del dolor emocional y el acompañamiento terapéutico adecuado ES fundamental para ayudar a quienes atraviesan este tipo de crisis, brindándoles el espacio, la confianza y la seguridad necesarios para que puedan sanar y reconstruir su bienestar.

Por ello, estaremos de acuerdo en que la vía más eficaz de ayudar y ser capaces de salvar una vida en circunstancias extraordinarias si hay algo que, sí o sí, pide de nosotros ES reconocer y entender los factores que ponen en riesgo a la persona, porque en todo caso ES el mejor modo con el que poder asistirla. Identificar y comprender ES un paso acertado e inmejorable para la prevención y el apoyo a quienes atraviesan momentos críticos.

Los factores de riesgo son condiciones o circunstancias que aumentan la probabilidad de que una persona desarrolle pensamientos suicidas o conductas autolesivas y aumenten el riesgo de suicidio. No determinan un desenlace, pero sí ayudan a detectar situaciones de vulnerabilidad que requieren una atención especial que, en todo caso, favorece actuar a tiempo, así como una visión más amplia y profunda del contexto de la persona. En tal caso, conviene tener muy presente que, para el análisis de los factores de riesgo asociados al suicidio, ser consciente de que este acto NO es resultado de una única causa, sino de una compleja interacción de factores individuales, sociales y ambientales.

No se puede pasar por alto la influencia del entorno y las experiencias vividas. Las personas que han estado expuestas al suicidio de alguien cercano o que han experimentado violencia, abuso o negligencia en su vida tienen un mayor riesgo. Es más, existen factores específicos relacionados con ciertas etapas de la vida, como la adolescencia, en la que los cambios emocionales y sociales pueden ser especialmente desafiantes, o la vejez, donde la soledad y las enfermedades crónicas pueden intensificar el sentimiento de vacío. Para cualquiera de los casos, por favor, observa y presta atención a lo siguiente:

  • Problemas de salud mental o presencia de trastornos mentales: depresión, ansiedad, trastorno bipolar, esquizofrenia o trastornos alimentarios, entre otros.

  • Personas con un historial previo de intentos autolíticos.

  • Antecedentes familiares o personales: historia de suicidio en la familia o amigos cercanos.

  • Acceso a medios letales como puedan ser armas de fuego, medicamentos, etc.

  • Consumo y/o abuso de sustancias como alcohol y drogas que afecten al juicio y exacerben el sufrimiento emocional.

  • Aislamiento social: falta de conexiones significativas o apoyo emocional.

  • Desesperanza persistente donde la presencia de sentimientos de inutilidad.

  • (…)

EL SUICIDIO ES MULTIFACTORIAL, no escapa a un solo factor de manera aislada, sino a las diferentes relaciones que se dan entre todos ellos y justamente por esto es que, puede actuarse sobre muchos de ellos.

Los factores de riesgo de la conducta suicida son diversos y las variables psicosociales, sociodemográficas y psiquiátricas que influyen, así como los factores biológicos y genéticos que traen consigo de la mano, también, son diferentes, muy especialmente, si atendemos al hecho de que la relación específica entre estos últimos y el suicidio es complicada y controvertida a tenor de las investigaciones realizadas.

Ahora bien, el conjunto de todos ellos y su convergencia conforman una alta probabilidad de que aumente el riesgo suicida al que pueda verse sometida la persona, y aun con todo ello ni siquiera entre aquellas que presentan una mayor vulnerabilidad, es posible predecir con certeza si materializará o no su ideación e/o intención suicida de cara a acometerlo finalmente. Prevención sí. Predicción no.

ES muy complejo. NO es nada simple, y mucho menos sencillo.

A menudo interactúan entre sí, creando un panorama único en cada persona que, de no recibir la atención apropiada, pueden amplificar el sentimiento de desesperanza y la percepción de que no hay salida, dado que pueden actuar como catalizadores de ese sufrimiento interno.

Difieren significativamente a lo largo de la vida y la presencia de uno de ellos no necesariamente conduce a un comportamiento suicida. Lo que sí es indiscutible es que el nivel de riesgo aumenta proporcionalmente al número de factores presentes. Y si ninguno de ellos parece tener un peso clínico específico mayor que otros, el suicidio ES el resultado de interacciones complejas entre los diferentes factores, donde cada uno de dichos factores tiene un posible impacto sobre el otro.

Si es tu caso: busca ayuda profesional. Aunque hoy todo parezca perdido, con el apoyo adecuado puedes descubrir que hay caminos que aún no has explorado y razones que aún no has visto.

Si es el caso de alguien cercano a ti: ayúdale a buscar ayuda profesional. Encontrar el apoyo de profesionales especializados puede ser el primer paso hacia la recuperación, ya que ellos cuentan con las herramientas necesarias para guiarte en este proceso.

Sea lo que sea lo que te pase, cuéntalo, compártelo, ayúdate y ayúdame a ayudarte si tu deseo es contactarme.

Si estás en un momento de crisis y/o necesitas ayuda en este preciso instante, por favor, haz uso de los recursos de ayuda que tienes a tu disposición los 365 días del año, las 24 horas del día:

  • 112, teléfono de emergencias.
  • Línea 024 de atención a la conducta suicida.
  • Fundación ANAR para la ayuda a niños/as y adolescentes: 900 20 20 10.