Grounding: la técnica sencilla para reconectar con tu cuerpo y calmar tu mente.

Grounding: la técnica sencilla para reconectar con tu cuerpo y calmar tu mente.

¿Te cuesta salir del bucle mental, parar la mente, calmar tu cuerpo, darte un respiro o reconectar con el presente? El Grounding es una técnica sencilla y eficaz que puede ayudarte a volver a ti cuando sientes que todo se sobrepasa a través de lo básico: tus cinco sentidos.

Cuando la mente no para y tu particular torbellino emocional se apodera de ti, el Grounding es una herramienta eficaz que puede ayudarte a frenar la ansiedad, recuperar el foco y volver a ubicarte en tu presente con más serenidad, devolviéndote el poder de autorregular tu mente y tu cuerpo en instantes de tensión o cuando sientes que todo se desborda.

Conectar con lo que ves, oyes, tocas, hueles o saboreas es algo accesible e inmediato que supone darle un descanso a tu mente cuando sientes que todo te supera, disminuyendo el nivel de estrés y aumentando el nivel de calma y bienestar.

El ruido mental es el nuevo paisaje cotidiano.

Vivimos rodeados de estímulos constantes que hacen que la mente se acelere y que nos cueste conectar con lo que realmente importa. El cuerpo siempre está en el presente, la mente no. En medio del ruido mental, la práctica de Grounding nos ayuda a regresar al cuerpo y, a través de él, anclarnos al aquí y al ahora. No es una solución mágica, pero sí una forma de empezar a sentirse mejor, recobrando el control.

Grounding significa literalmente “enraizarse”.

Grounding, también conocido como earthing, es una técnica que nos invita a usar los sentidos y la conciencia corporal para sentir estabilidad frente a la dispersión mental. La clave está en lo simple. No requiere de experiencia previa ni tampoco de grandes recursos o condiciones ideales: basta con detenerse un instante y llevar la atención a lo que ya se tiene disponible con(s)cientemente.

Es una herramienta portátil.

Puede aplicarse en la oficina, en casa, en el metro o en el autobús, dando un paseo, o incluso yendo por la calle, porque no se necesita nada, salvo (pre)disposición. Puede acompañarnos allá donde vayamos. Su aplicación es práctica, flexible y adaptable a uno/a mismo/a con lo que se tenga a mano. No necesita hacerse perfecto, tan solo empezar.

Grounding es autocuidado consciente.

Se trata de regalarse pequeños momentos de conexión que, sumados, transforman la manera en que se gestiona el día a día. El Grounding se sirve de lo sensorial para ayudar a estabilizarnos. Su esencia está en anclarse al presente a través de los sentidos: sentir la textura del suelo bajo los pies, notar la respiración o atender a los sonidos del entorno. Más allá de una técnica, es un recordatorio de que nuestro cuerpo ya posee los recursos para devolvernos calma y claridad cuando la mente se dispersa o se acelera.

Cuando el cuerpo habla más que las palabras.

Muchas veces no sabemos cómo expresar lo que sentimos. Pero nuestro cuerpo sí lo sabe. Palpitaciones, agitación, tensión, falta de aire, temblores… El Grounding nos ayuda a escuchar el cuerpo y acompañarlo, sin juzgar, potenciando la sensación de seguridad, favoreciendo la tranquilidad y cultivando un mayor equilibrio emocional que contribuya a mejorar el bienestar general. La mente corre, el cuerpo camina más lento.

El dolor emocional necesita anclajes.

La mente se puede ir muy lejos en momentos difíciles. Anclarnos al cuerpo, al entorno y al momento presente nos permite bajar la intensidad emocional sin tener que apagar lo que sentimos. No se trata de desconectarse del dolor, sino (aprehender a) sostenerlo con recursos. El Grounding no busca que uno/a se evada de lo que siente, sino que se aprenda a estar con uno/a mismo/a de forma segura sin verse sobrepasado/a. La técnica Grounding permite construir un espacio interno más seguro, al que poder volver incluso cuando lo externo -y las condiciones que lo rodean- no acompaña(n).

El estrés encuentra su antídoto en la presencia.

Cuando la mente corre hacia el futuro o se queda atrapada en el pasado, el Grounding nos devuelve al único lugar donde podemos actuar: el presente. Nos perdemos en pensamientos invasivos, oleadas de pensamientos no deseados, o una ansiedad anticipatoria que tan perjudicialmente nos autogeneramos. Volver al cuerpo permite reducir la velocidad mental y recuperar contacto con lo que sí está pasando aquí y ahora. El dolor emocional, la ansiedad y los pensamientos intrusivos nos sacan del presente. El Grounding nos enseña a cómo recuperar conexión con uno/a mismo/a, paso a paso, a través del cuerpo y el entorno. No siempre se puede cambiar lo que sentimos, pero sí aprenderse a acompañar eso mismo sin sentirse abrumado/a o llegar a verse superado/a. Llegado el caso, la práctica de Grounding es una forma eficaz de ayudarnos a ser capaces de sostenernos, incluso, en medio del caos interno en el que nos podamos hallar inmersos.

Los beneficios llegan rápido

Hay días en los que nada funciona, hasta que sí. A veces cuesta ver el efecto inmediato, pero se produce. Con práctica regular, nuestro cuerpo y nuestra mente aprenden que hay otras formas de responder al malestar. Su entrenamiento, entre otros, contribuye a reducir la ansiedad, el nivel de estrés y romper el bucle de pensamientos sin freno, favorece la autorregulación emocional y la sensación de control interno, así como la mejora de concentración.

Tener una técnica es también tener una opción

Saber que tienes un recurso propio disponible que poder llevar a cabo en cualquier momento sin necesidad de nada más, salvo tú mismo/a, sin duda alguna, puede marcar la diferencia entre sentirse atrapado/a o empezar a recuperar algo de control de manera efectiva, aumentando el nivel de calma, seguridad y bienestar.

Da el siguiente paso hacia tu bienestar: tu recurso práctico para darte un respiro y rebajar el nivel de estrés o tu estrés del momento.

Si este artículo te ha hecho reflexionar y todo lo que has leído tiene sentido para ti, o simplemente sientes que te vendría bien una herramienta sencilla y práctica diseñada para los momentos difíciles, y quieres empezar a integrar la técnica Grounding en tu rutina, te invito a dar un paso más hacia tu bienestar.

Escríbeme y te haré llegar de forma gratuita un entregable sobre esta técnica que podrás aplicar de inmediato.